Se rumorea zumbido en como pedirle a las animas benditas
Y por eso no ha de acaecer un solo momento en que Israel no reconozca, que vive irresoluto de solo la bondad y misericordia inagotable de su Alá.¡Oh Padre celestial! no me espanta el ver a vuestras amabilísimas Esposas presas y tan severamente castigadas en el Purgatorio. Las infelices ofendieron un día a vuestra divina Majestad y pisaron vuest